*Karla Alejandra Maldonado León cursa el décimo semestre de la carrera de medicina en la Universidad Veracruzana pero sus emociones están en la pintura
Nadia Carrión
Minatitlán, Ver.- Los brillantes colores sobresalen de los lienzos y los trazos firmes llaman la atención de las obras. Karla Alejandra Maldonado León estudia medicina, pero sus emociones se dirigen al arte.
La pandemia la motivó a usar delantal. La pintura es un escape, una ventana para alejarse de todo: encuentra consuelo y es un pilar en su vida.
Nacida en Villahermosa Tabasco, se mudó a Minatitlán hace siete años para convertirse en una profesional de la salud, cursa el décimo semestre de la carrera de medicina en la Universidad Veracruzana.
Después de la bata blanca, el delantal se ha convertido en su mejor aliado. A los 12 años tuvo su primer encuentro con la pintura gracias al talento de su madre artesana, quien da clases de pintura, trabaja la cerámica y muñecos personalizados de tela.
“Mi mamá es muy sentimental, ella es artesana pero casi no vende lo que hace, porque prefiere regalarlo. Mi mamá es puro sentimiento”, afirma.
El lienzo que más ha vendido es el de Fuerte hermosura, un clásico de la caricatura; la estatua de Aquiles su pieza favorita, la pintó cuando se sentía enojada. La historia que vuelve a Aquiles es la debilidad, decoró su estudio por dos meses, hasta que le salió comprado y la envío a Durango.
“Básicamente nada me pertenece o sea al fin de cuentas termina para siendo para alguien más, o habitando otra casa”.
Reconoce su admiración por Gustav Klimt, pintor simbolista austriaco y uno de los más conspicuos representantes del movimiento modernista de la secesión vienesa, el uso de metales preciosos en sus lienzos le llamó profundamente la atención.
“Mi mayor reto como artista en este momento, es trabajar murales a grande escala, porque apenas me estoy empezando a desenvolver ya más en lo que es muros y paredes ”